domingo, 24 de abril de 2011

SCHUNNEMUNK FORK

Schunnemunk Fork, 4 planchas, 1991, Storm King Art Center, Mountainville, New York, Richard Serra

Con el nombre de una montaña cercana, esta escultura específica para el lugar, 'Schunnemunk Fork' (1990-91), fue encargada por el Storm King Art Center, Mountainville, New York, a Richard Serra (San Francisco, 1939), Premio Príncipe de Asturias de las Artes, uno de los diez artistas vivos más cotizados.
Richard Serra

Emplazado en un terreno de diez hectáreas, la escultura se compone de cuatro grandes planchas rectangulares de acero parcialmente hundidas en la tierra de modo que su altura queda totalmente visible en uno de sus extremos -8 pies, aproximadamente 244cm- y totalmente enterrada en el otro.
Schunnemunk Fork, Richard Serra, croquis

Schunnemunk Fork, 1990-91
Weathering steel
Tamaño de las planchas:
a. 8' x 49' 1" x 2-1/2"
b. 8' x 35' 1" x 2-1/2"
c. 8' x 38' 4" x 2-1/2"
d. 8' x 54' 4" x 2-1/2"
Schunnemunk Fork

La escultura destaca la topografía ondulante y facilita la percepción de los cambios sutiles en el terreno del parque de esculturas Storm King Art Center.
Schunnemunk Fork, plancha mostrando su altura de 8 pies

Schunnemunk Fork es la más reciente de una serie de obras en el paisaje que comenzaron en 1971 con 'Pulitzer Piece'. El terreno se divide de un modo natural en una meseta junto a la carretera y una pendiente de suave balanceo que se extiende hacia el bosque que le sirve de frontera por los dos lados.
Schunnemunk Fork, reflejo en la plancha de acero y plancha de acero empotrada en el terreno

Serra se decidió por estructurar el campo a intervalos de contorno de 8 pies y por colocar las planchas donde se produce la caída más rápida en el alzado. Cada plancha apunta en la dirección de la máxima pendiente. La longitud de cada plancha se determina por la distancia que necesita el terreno para caer 8 pies de altura en las curvas de nivel. La caída de 8 pies fue escogida para definir el campo debido a que la ubicación resultante de cuatro planchas ofrecía la lectura más completa del lugar.
Schunnemunk Fork, textura de la plancha de acero

Todas las planchas tienen la misma altura y el mismo espesor, pero distinta longitud que varía, como hemos visto, según la inclinación del terreno. Pero estas esculturas tienen un logro decisivo para la percepción del paisaje.
Schunnemunk Fork, percepción unidimensional

Una plancha de acero, que vista de frente presenta, prácticamente, un trazo unidimensional, por situarse en la máxima pendiente, que así, apenas supone intervención en el terreno y que vista de perfil muestra toda su forma triangular definida por el propio perfil de las lomas de hierba.
Pero es en este momento cuando la pieza cobra toda su potencia espacial. La plancha se convierte en un muro de contención del terreno, en un zócalo de la hierba que se ve por encima de la plancha. Esto supone una intervención en el terreno, una decisiva modificación topográfica perceptiva. Las planchas adquieren decididamente volumen tridimensional y absorben el terreno para formar terrazas visuales que dan una nueva dimensión al lugar.
Schunnemunk Fork se muestra como si contuviera el terreno

Esta intervención modifica el paisaje aflorando un fenómeno perceptivo que genera terrazas contenidas por las planchas de acero. A diferencia de las piezas minimalistas paralelepipédicas de Serra aquí, prácticamente la mitad -dividida por la diagonal- de la plancha que crea, se entierra en el terreno para interactuar con él.
Schunnemunk Fork, la percepción es que las planchas contienen el terreno

El trabajo de Serra suele ser por encargo y sobre todo para espacios públicos,el Guggenheim pagó veinte millones de dólares por 'A matter of time' (el grupo de 7 esculturas que se exhiben de forma permanente en Bilbao), seguramente el grupo de esculturas más impresionante que pueda exhibir ningún museo contemporáneo.
Schunnemunk Fork, una plancha de frente
Schunnemunk Fork, una plancha de perfil

La búsqueda continua de algo más allá del objeto ha definido su carrera desde aquellas primeras obras expuestas en la galería Leo Castelli a finales de los sesenta -donde estrelló plomo en las paredes- hasta los trabajos monumentales que le han hecho popular en la última década. Serra comenta: "Cuando miro hacia atrás veo una vida dedicada a intentar crear un lenguaje que provoque sensaciones inesperadas y que trata de introducir al espectador en la propia obra de arte. Sin el público, las obras carecen de valor. Es un trabajo que ha evolucionado con el tiempo y en el que la relación con el espacio y el contexto siempre ha sido fundamental. Yo no puedo concebir una obra sin pensar dónde va a estar situada y sin pensar en el individuo que se va a enfrentar a ella. Supongo que eso es lo que la hace diferente".
La materia del tiempo, Richard Serra, Museo Guggenheim Bilbao

Comenta Francisco Calvo Serraller en 'El País' del 13 de mayo de 2010: "Cuando ocurrió la desgracia de la desaparición de su espectacular pieza 'Equal-Parallel: Guernica-Bengasi', que realizó en 1985 para la inauguración del Reina Sofía, no dudó en rehacerla sin mediar compensación material. Serra es el mejor escultor actual, uno de los mejores artistas de la fecunda corriente posminimalista y, por encima de todo, un gran hombre, como le corresponde como autor de una gran obra".
Escultura desaparecida y rehecha

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