jueves, 24 de marzo de 2011

PUENTE PEATONAL EN COVILHÃ

Un puente siempre es un ejercicio atractivo para un arquitecto. En este caso el autor ha conseguido una de sus construcciones más brillantes.
Este es el curioso puente peatonal construido por João Luís Carrilho da Graça sobre la Ribeira da Carpinteira, en Covilhã (2003-2009), que dice de él: 'El sinuoso y segmentado diseño del puente vuela sobre el valle, recorriendo una distancia de unos 220m.
El tramo central se desarrolla perpendicular a la línea del valle, las otras dos secciones ofrecen una inflexión que las orienta hacia sus puntos de anclaje.
La tensionada geometría de su trazado interfiere con la orientación visual y con la percepción de las alturas dominantes de la Serra da Estrela por un lado y con la amplia extensión de la Cova de Beira en la parte baja'.
Es un puente singular; su estructura y acabado le hacen parecer una maqueta, una pasarela de juguete que une plataformas de una ciudad en miniatura.
La parte inferior del tablero, triangulada, siempre en sombra, se pinta de oscuro al igual que los planos perpendiculares al desarrollo del puente de los dos soportes metálicos centrales, lo que le concede, si cabe, mayor bidimensionalidad, lo blanco y lo negro.
Al atardecer el tablero interior queda iluminado por la parte inferior del peto de madera

Es una silueta en el paisaje, no una estructura. Es precisamente este carácter estructural íntimamente ligado a las construcciones de este tipo el que Carrilho da Graça ha querido evitar.
La extraordinaria esbeltez de los tramos lo confirma, construyendo una viga metálica a modo de peto que se pinta de blanco, como las construcciones portuguesas.
Los dos apoyos extremos del puente son dos cilindros de hormigón rodeados por una espiral de adoquines de granito
Cuando nieva en Covilhã la visión del puente es espléndida

Las magníficas fotografías son de Fernando Guerra.

miércoles, 23 de marzo de 2011

MINIMUM

Minimum es una tienda de Origami -arte japonés que consiste en plegar hojas de papel para recrear todo tipo de figuras- en Blasco de Garay 66, Madrid.
Su artífice es Manuel Carrasco, arquitecto muy interesado por la papiroflexia que no paró hasta montar este establecimiento. La tienda tiene ya dos años y día a día ha seguido insistiendo para crear nuevos pliegues, nuevas figuras, decorados, escaparates, regalos especiales totalmente artesanales.
Manuel Carrasco trabajando en su tienda

Pero Minimum no solo exhibe magníficas figuritas de papiroflexia sino que también enseña a hacerlas para dar a conocer esta centenaria tradición japonesa.
Gorila, cerdito, cangrejo, tigre
Foto de Manuel Carrasco
Escaparate desde dentro de la tienda. Manuel también vende libros de papiroflexia para aprender por cuenta propia.

sábado, 19 de marzo de 2011

RAFAEL BAIXERAS: 'PAISAJE ENTERO'

Comenta Miguel Fernández-Cid que, 'días antes de su muerte, Rafael Baixeras repetía que vivir era lo importante, identificando siempre vida y pintura, entendida ésta no como justificación o fin sino como necesidad'.
Rafael Baixeras, 1970

Quizá la más inmóvil de las artes, por su naturaleza bidimensional que actúa sobre un soporte generalmente plano, la pintura, también ha dado frutos extraordinarios en los últimos años. Tuve ocasión de visitar, en los primeros meses del año 2000, una exposición en el Museo Esteban Vicente de Segovia sobre el pintor Rafael Baixeras (A Pobra do Caramiñal, A Coruña, 1947 – Segovia, 1989), fallecido prematuramente de cáncer a los cuarenta y dos años de edad. Afortunadamente, el legado de sus pinturas es espléndido. En la última planta y en la última sala del museo, al final del recorrido, en el fondo, se encuentra un cuadro especial, el que Baixeras plantea al saberse enfermo, un gran formato titulado ‘Paisaje entero’, 1988 (técnica mixta sobre lienzo 200 x 300 cm), su último cuadro, en el que propone una lectura geométrica hasta ahora inédita en su obra.
'Paisaje entero' 1988, técnica mixta sobre lienzo, 200x300cm, colección particular, Segovia

La perspectiva de la sala donde se encuentra colgado se conjuga con los gruesos trazos de pincel homotéticos a los bordes del formato. Es un paisaje completo sí, pero sin salida, como su vida en ese momento, con sus límites estrechándose hasta convertirse en una línea que deja ver el fondo del lienzo ligeramente intervenido. Ese fondo transparente siempre es en pintura una representación de la tercera dimensión, “la transparencia implica más que una característica óptica un orden espacial más amplio. La transparencia significa una percepción simultánea de diferentes localizaciones espaciales”(1), pero en este caso es la cuarta dimensión, el tiempo. Sobre el óleo, tres bolsas circulares de barniz de poliuretano, aún maleable, aplicadas con el lienzo en horizontal chorrean lienzo abajo tras ser éste inclinado levemente y rompen la formidable estabilidad lograda en el cuadro final. La intensidad de la pintura de Baixeras se acomoda en el tiempo, precisamente el que él ya no iba a tener.
Baixeras y Mon Montoya en las cercanías de Segovia en 1977

A finales de 1976, en un artículo publicado en el efímero ‘Diario de Castilla’, Baixeras escribiría: “Una superficie convencional que contiene y recoge un acto convencional. Es la pintura. El cuadro de la mente (la visión plástica de la mente) es necesario instalarlo en la superficie elegida de la forma más pura posible, como si todavía estuviese en el cerebro. El soporte, inmaculado como papel fotográfico, hemos de considerarlo la nada, el lugar donde las materias han de tomar la forma más similar a la visión plástica. Visión que quizás por tradición tiene forma de cuadro. Por eso el objeto artístico (cuadro real) son dos cuadros inscritos”(2).
'Barcos' 1980, técnica mixta sobre lienzo, 200x600cm, colección MNCARS

En los dos últimos años de su truncada vida Baixeras lleva a cabo una especie de viaje interior, así lo confirmará en 1989, “Después volví, poco a poco y sin darme cuenta, a mí mismo a través del paisaje”(3).
'Pecera naranja' 1980, técnica mixta sobre lienzo, 225x155cm, colección Jorge Kreisler, Marbella

Al respecto, el extraordinario crítico de arte Jesús Mazariegos indica:
“El paisaje como vía y el expresionismo como modo de hacer visible su propio lenguaje, constituyeron siempre las raíces más profundas de la pintura de Rafael Baixeras”(4).
'Sin título' 1981, acrílico sobre lienzo, 185X190cm, colección Javier Giráldez, Segovia

Gracias a la disposición de un nuevo y amplio estudio podrá regalarse los impulsos más espontáneos favorecido por la posibilidad de afrontar grandes formatos. Para la creación definitiva de ‘Paisaje entero’ Baixeras realiza numerosos dibujos preparatorios y anotaciones escritas.
'Nido de espuma 8', 1981, técnica mixta sobre lienzo, 162x130cm colección particular, Segovia

La obra, así, como indica su propio título en un alarde de poesía pictórica, adquiere cierto carácter de meta, de síntesis de toda su obra. El recorrido de su vida, con sus inquietudes filosóficas, su ansia febril de conocimiento y sus amarguras y desasosiegos internos atraviesa como un rayo las dos dimensiones del lienzo marcando claramente un límite, el de su vida que se apaga, representado por la fisura central.
'Desnudo magenta' 1981, técnica mixta sobre lienzo, 162x130cm, colección particular, Segovia

Es el final del tiempo, la visión de la muerte. La poderosa geometría de
rectángulos concéntricos se resuelve sin embargo con múltiples trazos informalistas empleando el azul para una inmensidad celeste que se escapa, el verde para el paisaje terrenal y el negro y el blanco; lo sólido y lo etéreo fundiéndose en una amplia gama de grises en la periferia de la espiral.
'Planta inglesa' 1981, óleo sobre lienzo, 162x130cm, colección Jorge Kreisler, Marbella

La continuidad de los gruesos trazos encadenados establece su propio final tal como el color acaba en los propios límites del cuadro. Jesús Mazariegos entiende ‘Paisaje entero’ “como una cueva de tránsito hacia un terreno oscuro e incierto, como una cueva iniciática, como un camino de acceso hacia el infinito y hacia el conocimiento”(5).
'Sin título' 1982, técnica mixta sobre lienzo, 200x298cm colección CGAC, Santiago de Compostela

En cualquier caso, vemos una vez más, que el arte es un preciso indicador de la psicología del artista y de sus preocupaciones estéticas y ontológicas.
'Casa, fume, mar, paxaro' 1987, técnica mixta sobre lienzo, 155x226cm, colección Xunta de Galicia

Baixeras con su hijo Enrique en 1988 en su estudio de Tizneros, Segovia

Baixeras, gracias por la pintura.

(1) György Kepes, Language of Vision, Paul Theobald Ed., Chicago, 1944, pág.77. Citado por Beatriz Colomina en 'Doble exposición. Arquitectura a través del arte'. Akal, Madrid, 2006. Pág. 13.
(2) Rafael Baixeras citado por Jesús Mazariegos en el catálogo de la exposición ‘Rafael Baixeras. 1947-1989’, 28 de enero a 23 de abril de 2000, Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, Segovia, 2000, pág. 176.
(3) ‘Rafael Baixeras. 1947-1989’, ibíd. Pág. 213.
(4) Jesús Mazariegos en ‘Rafael Baixeras. 1947-1989’, ibíd. Pág. 213.
(5) Jesús Mazariegos en ‘Rafael Baixeras. 1947-1989’, ibíd. Pág. 218.

miércoles, 16 de marzo de 2011

STEPHAN MICUS

Con habilidad es posible no solo golpear y sacar fuego de ciertos tipos de piedras sino también una gran variedad de sonidos. La piedra se considera la imagen mítica de la muerte, fosilizada encarna la dureza, lo inerte, el profundo silencio. Pero podemos también concebir lo inverso. Comenta Roger Caillois, que un poema órfico dice sobre una piedra que Phoebus dio a los helenos: 'debéis tratarla como si fuera un pequeño niño, vestirla, lavarla y llevarla con vosotros hasta que comencéis a percibir su voz'.
Stephan Micus (Deutschland, 1953), siempre fascinado por los instrumentos de otras culturas, abarca todas las fases del proceso de la creación musical. Compone, interpreta los instrumentos de los cinco continentes que emplea en sus discos y despues superpone los sonidos o las voces que previamente graba como un verdadero ingeniero de sonido, así crea ambientes multiinstrumentales interpretados por una sola persona: él. El proceso es totalmente artesanal en sus primeras fases -usando instrumentos exclusivamente acústicos o su voz- y totalmente digital después. Desde 1976 ha editado 19 discos, todos ellos para el sello ECM.
Stephan Micus y Günther Federer interpretando en la catedral de Ulm (la más alta con una torre de 161.53m. La torre más alta de la Sagrada Familia tendrá 185m)

Un disco especial es 'The music of stones', de 1989, grabado en la Catedral de Ulm -una acústica única con un eco de ocho segundos- tocando esculturas de piedra de Elmar Daucher (Neuenburg 1932-Biberach 1989), escultor alemán que también interpreta en la grabación, como Günther Federer y Nobuko Micus.
Esculturas de Elmar Daucher

Las esculturas son de mármol serpentín, verde oscuro con vetas blancas de calcita o granito negro de Suecia, de forma generalmente cúbica -de hasta 1m cúbico de tamaño- con una serie de cortes paralelos practicados con sierra de diamante en haces perpendiculares que facilitan la vibración de la piedra al contacto con las manos o con las mazas de percusión. Los objetos resultantes son realmente preciosos imponentes y solemnes.
Escultura de Elmar Daucher tocada en 'The Music of Stones'

Durante muchos años la obra de Daucher se ha concentrado en los aspectos visual y táctil con el tallado de granito, mármol y basalto. Pero en aquel momento Daucher destacó la importancia de la vibración de la piedra para producir sonido. 'El sonido está en la forma y el sonido influye en la forma'. La suavidad del color negro brillante de las piedras incita a tocarlas. Los sonidos que se extraen de las piedras al golpearlas difieren enormemente de los que se producen al frotarlas con las manos.
Daucher afirma que el granito sueco está prácticamente predestinado a los propósitos acústicos. Los surcos de sierra de diamante del tamaño de un dedo son necesarios para la vibración sonora y al mismo tiempo hacen aparecer la escultura. Fue en los viajes a China donde Micus descubrió las piedras para hacer música ceremonial de Confucio hace miles de años.
Stephan Micus con una piedra resonante escultura de Elmar Daucher
Temas del disco y materiales con los que se interpreta y tipos y tamaños de las esculturas con que se interpreta 'The Music of Stones'
Portada de disco de Elmar Daucher con una de sus esculturas resonantes

En el resto de sus discos Micus emplea gran variedad de instrumentos, como por ejemplo en 'Darkness and Light', de 1990, el primero que tuve y que encargué que me trajeran de Estados Unidos.
Stephan Micus en la portada del disco tocando el Ki un Ki, un instrumento de viento usado por la tribu siberiana de los Udegeys. Es una caña de dos metros de larga en la que el tono no se produce por exalación sino por inspiración. La variedad de sonidos se produce por la diferente presión de los labios.
El último disco que ha publicado es 'Bold as Light' (2010)

                     
Natascha Nikeprelevic con Sound Stones (Klangsteine) de Elmar Daucher

domingo, 13 de marzo de 2011

SIGNATUR 02

Este es el detonante de la obra que presento a continuación, la firma del artista, una firma normal, sin gestos especiales en la que incluso se puede leer el nombre.
Y el resultado una firma de acero inoxidable de 14.18m x 2.88m colocada en la parte superior de Silvretta Dam, en el bello paraje del mismo nombre de la región Vorarlberg, en el extremo oeste de Austria.
Signatur 02 al fondo, en la presa de Silvretta
Un emblema se basa en un proceso de apropiación mental, junto con la facultad de la memoria visual. Como una presencia visual concreta con una orientación clara y permanente en el tiempo local y el espacio, la pared de la presa adornada con una firma puede permitir al espectador desarrollar un emblema de una enorme tenacidad mental.
Aquí se encuentra la característica especial de esta obra de Gottfried Bechtold (Bregenz, 1947), 'Signatur 02' (Firma '02). Vincula el pensamiento abstracto con el poder visual y la presencia escultórica del lugar en que se encuentra. Esas formas de 'amnesia topográfica' -el concepto de Paul Virilio- son algunos de los fundamentos del arte de Bechtold. Una firma en el paisaje que hace una apropiación conceptual de su belleza, ya que físicamente apenas se ve, aunque refleje el azul del cielo y el movimiento de las nubes. Una firma como algo específicamente humano, cambiada de escala para adaptarla al paisaje. La firma otorga autenticidad a los documentos que presenta.
Pero en este caso no es una escritura pintada, sino que está fabricada con chapa de acero inoxidable y anclada al viejo hormigón de la presa. La obra de arte ha dejado de ser un objeto para el transporte y la exposición donde mejor se crea conveniente, ahora se fija en un lugar único y específico, que acoge a la obra en continuo contacto con la naturaleza. En este punto podemos recordar el Robert Smithson de los 70, que trataba no ya de representar un lugar sino de darlo a conocer: 'el objeto de arte actual no está disponible para el público, con la excepción de los que van en peregrinación a verlo'.
La firma de Bechtold es un centro de coordinación que aglutina el pensamiento individual, la actividad del artista, la reflexión colectiva y el comportamiento de la sociedad. Con Signatur 02 asistimos a la transformación de un símbolo de un solo individuo en el emblema de una región, la metamorfosis de una figura visual en una figura de pensamiento.
El ensayo fotográfico es de Margherita Spiluttini.