viernes, 21 de diciembre de 2012

GYM HALL, UTRECHT

Traemos este edificio aquí por la sencillez y eficacia de su planteamiento. Turnaccommodatie Nieuw Welgelegen (TNW) diseñado y construido por los holandeses NL Architects (arquitectos del proyecto: Pieter Bannenberg, Walter van Dijk, Kamiel Klaasse) es un pabellón deportivo dedicado solamente a la gimnasia. Cuatro clubes de gimnasia combinaron sus esfuerzos en esta nueva instalación. El proyecto TNW, basado en la idea de un 'tulipán' es uno de los edificios de la remodelación de un complejo deportivo en el centro de Utrecht.
Explicación del proyecto por sus arquitectos. Las bases del concurso excluían la posibilidad de crear ventanas en el pabellón. Este resulta ser el impedimento principal para este tipo de instalaciones: con el fin de ser 'habitable', la luz es necesaria, pero para un entrenamiento serio y competición las ventanas pueden causar efectos no deseados: contraste demasiado alto y demasiada distracción. Las ventanas al nivel de los ojos no son una buena idea.
Además, la vulnerabilidad que conlleva el vidrio es un problema. Especialmente en esta área en particular: no hace mucho tiempo las calles de por aquí solían quedar pavimentadas con el cristal roto de los coches.
Pero el problema más sorprendente de las ventanas para la gimnasia es su transparencia: las miradas indiscretas podrían tratar de obtener una visión de las elásticas chicas en el interior...
La idea de la TNW es 'pelar' la piel en la parte superior para que la luz del día entre en el interior. Por parte la parte superior se curva la fachada hacia el exterior y se genera un hueco entre el borde del techo y las paredes: la luz indirecta se refleja en la pared interior del pabellón.
Una zona de servicio de dos pisos con vestuarios, almacenes, zonas técnicas e instalaciones se sitúa al lado de la sala de gimnasia, de tal manera que la fachada sigue siendo 'libre', quedando el bloque de servicio separado de la pared del pabellón por un pasillo.
Infografía del interior
Interior construido
Dos escaleras en ambos extremos del corredor llevan a la grada que se ubica arriba, junto a los vestuarios altos del bloque. Las curvas verticales hacia el exterior en la fachada marcan la entrada de manera clara.
El material de revestimiento tradicional para grandes salas, la chapa de acero ondulada, se ha desplegado de una manera eficaz, incluso evitando el perfil de esquina.
La deformación sobre la fachada interior crea un gradiente de luz ligeramente brillante hacia la parte superior. Evidentemente este gradiente lumínico no es suficiente para el desarrollo de la actividad, que tiene que ser complementada con una retícula de luminarias en el techo plano.
Un efecto secundario agradable de combar la fachada es que el edificio se convierte en un escultórico volumen.
Con un gesto sencillo los arquitectos han resuelto de manera brillante la funcionalidad del pabellón.

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